El consumismo de la atención de salud suele ir acompañado de visiones de una revolución tecnológica y de datos. El deseo de proporcionar a los consumidores de atención de salud opciones y conveniencia vale la pena. No obstante, como se señala en este artículo de Forbes, con frecuencia esto solo es relevante para un consumidor clave: el que tiene conocimientos del mundo digital, está comprometido, altamente educado y, además, cuenta con ingresos significativos. A medida que los nativos digitales alcancen la mayoría de edad, seguirá siendo importante ofrecer servicios adecuados para ellos. Sin embargo, los costos de la atención de salud no se generan de manera uniforme según cada generación.
Las afecciones crónicas se encuentran entre las afecciones de salud más frecuentes y costosas en Estados Unidos. La prevalencia de las enfermedades crónicas se ha incrementado constantemente entre personas de todas las edades en los últimos años. Un estudio realizado por RAND encontró que el 60 % de la población tiene al menos dos afecciones crónicas y el 42 % tiene dos o más. Estos pacientes representan el 90 % de todos los gastos de salud en Estados Unidos.
El perfil de este paciente difiere significativamente del típico milenial orientado a la tecnología en el que se piensa cuando se aborda el tema del consumismo en la atención médica. El CDC informa que estos pacientes tienden a ser mayores y que es más probable que cuenten con una cobertura de Medicare: tres de cada cuatro estadounidenses de 65 años o más tienen múltiples afecciones crónicas. Y según el American Journal of Managed Care, los pacientes de Medicare con múltiples afecciones crónicas:
Esto se debe a que las personas con múltiples afecciones crónicas tienen necesidades de salud más complicadas que sus pares, lo que agrega otro nivel de complejidad y costo a su atención médica. Debido al rápido envejecimiento de la población de la nación y a un aumento nacional de los factores de riesgo de enfermedades crónicas, como la obesidad, esta tendencia no muestra ninguna señal de disminución.
No obstante, gran parte de los consejos sobre el aumento del consumismo en la atención médica se dirigen, principalmente, al 40 % de la población que no padece ninguna afección crónica. Tanto el sector de la atención de salud como otros sectores están tomando esto en cuenta, lo que lleva a tener una nueva perspectiva del consumismo en la atención médica que se necesita con urgencia. Las iniciativas que se enumeran a continuación se toman muy en serio la definición del consumismo en la atención médica: protegen o promueven los intereses de los consumidores que, en este caso, son los pacientes.
La atención basada en el valor adquiere muchas formas, como MIPS o ACO de CMS, y prioriza los resultados generales del paciente y el bienestar.
Los programas de coordinación de la atención médica han ganado atención durante los años más recientes, tanto en la comunidad de la atención de salud como entre los organismos rectores; CMS es un ejemplo. Una investigación publicada por la Illinois Critical Access Hospital Network (ICAHN) encontró que la implementación de programas de coordinación de atención médica ha demostrado mejorar los resultados de los pacientes y reducir los costos de la atención de salud directos e indirectos.
Proyectos en todo el país están abordando los determinantes sociales de la salud con el objetivo de ayudar a reducir el gasto global en la atención médica. Por ejemplo, los sistemas de salud se están asociando con nuevos participantes, como empresas que ofrecen viajes compartidos, para mejorar el acceso a la atención.
La conveniencia, uno de los pilares del consumismo en la atención médica, es especialmente importante para pacientes con afecciones crónicas. Asegúrese de que su consultorio esté equipado para proporcionar atención integral a las afecciones crónicas, en especial la diabetes y la insuficiencia cardíaca. Puede lograrlo contando con pruebas que puedan realizarse in situ, internamente, para reducir la cantidad de consultorios que sus pacientes tengan que visitar para recibir atención.
Ofrezca a sus pacientes soluciones para mejorar su cumplimiento del tratamiento con medicamentos y, en última instancia, apoyar un mejor comportamiento del paciente.
Si bien las visitas tradicionales al consultorio siguen siendo predominantes, la creciente popularidad de la telesalud no se puede ignorar, ya que cada vez más pacientes buscan alternativas convenientes y rentables. Según Advisory Board, el volumen de los servicios de telesalud de Medicare FFS se multiplicó 10 veces entre los años 2011 y 2016.
Los beneficiarios de Medicare ven un promedio de dos médicos de atención primaria y cinco especialistas por año. El New England Journal of Medicine informó que los beneficiarios con ciertas enfermedades crónicas ven aún más: un promedio de 8 a 10 médicos por año en casos de insuficiencia cardíaca y diabetes. Se trata de una cantidad impresionante de citas, resultados de pruebas y seguimiento de los que hay que llevar un control. Ayude a aliviar a sus pacientes de esta carga con una plataforma de manejo de cuidado de enfermedades crónicas.
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