Prevenga y controle la propagación de infecciones con los productos de la marca Henry Schein

Mantener un entorno saludable y libre de gérmenes es fundamental para proporcionar una atención al paciente sin preocupaciones. Sin embargo, mantener bajos los riesgos de infección y transmisión puede ser un desafío. Es por eso que nuestros productos de EPP, limpiadores, desinfectantes y esterilizadores de la marca Henry Schein están diseñados para ayudar a garantizar que los profesionales estén siempre protegidos.

Nuestra exclusiva serie de EPP incluye nuestros guantes Criterion™, batas de aislamiento, delantales, mascarillas quirúrgicas y gafas protectoras.

La prevención de la transmisión de infecciones es esencial en cualquier entorno de atención médica. Los pacientes y las personas que los atienden pueden ser especialmente vulnerables a la contaminación viral y bacteriana si tienen afecciones médicas subyacentes, toman ciertos medicamentos, son pacientes inmunodeprimidos, tienen heridas abiertas, incisiones quirúrgicas, etc. Reducir el riesgo de infección y controlar la propagación de la infección puede ser una medida que salva vidas.

Los gérmenes pueden viajar de muchas maneras en entornos de atención médica.¹ La inhalación, el contacto directo, los rocíos accidentales, las salpicaduras y las lesiones por objetos punzantes se encuentran entre las formas más comunes.

• Contacto directo: si a un trabajador de la salud se le contaminan las manos, o si cualquier superficie con la que las personas hagan mucho contacto se contamina, estas pueden convertirse en una vía para una mayor infección y propagación. El SARM y el VRE son ejemplos de este tipo de propagación.
• Salpicaduras y rocíos: las gotitas pueden transportar gérmenes a grandes distancias y se pueden inhalar fácilmente a un rango cercano. Como se evidencia con los virus del COVID-19, la gripe y otros, las gotas de los estornudos o la tos de una persona infectada pueden llegar a los ojos, la nariz o la boca de otra persona. También pueden caer en superficies cercanas, que otras personas pueden tocar y esparcir de nuevo.
• Inhalación: los gérmenes aerosolizados pueden recorrer grandes distancias y sobrevivir a través de las corrientes de aire. El polvo, el escape de equipos médicos, los estornudos, la tos y las conversaciones pueden facilitar la propagación de la enfermedad.